Los Asesores Fiscales son el nuevo punto de atención del Gobierno desde que se dio a conocer el paquete económico para 2020 hace unos días. Una propuesta de reforma que nadie veía venir y que tomó por sorpresa a muchos contadores, abogados y agentes aduanales.
En nuestro artículo de Esquemas Reportables ya mencionábamos un poco de qué iba esta propuesta de reforma, pero a continuación abordaré el tema con un poco más de reflexión y consecuencias de ser o no asesor fiscal
Asesores Fiscales, nueva forma de fiscalización
Cuando leí la propuesta de reforma al artículo 42 lo primero que pasó por mi cabeza es “¿Ahora los contadores seremos revisados por operaciones que no son nuestras, de dinero que no nos pertenece a gente que quizá ni conozcamos? Debo ser honesto, pues las medidas me parecen muy bien planteadas, sin embargo, no puedo dejar el hecho de que existen decenas de empresas y cientos de asesores (por no decir miles) que aconsejan a sus clientes o prospectos de clientes determinadas acciones con la finalidad de bajar el pago de impuestos.
Básicamente lo que nos propone esta reforma es que le digamos al SAT “Quién, cómo, cuándo y dónde”, y esto lo tienen que decir los “asesores fiscales”. Entonces, si un contador considera que un contribuyente debe realizar determinadas acciones con la finalidad de bajar el impuesto, se le conocerá como un Esquema Reportable, y por tal motivo deberá avisar al SAT de esto, entonces el SAT le dará algo así como un número de seguimiento y cuando se determine que es legal dicha asesoría, le permitirá al contribuyente llevarla a cabo, de lo contrario, no deberá implementarla.
Es decir, los contadores estaríamos revelando los secretos de la profesión, o como he visto en algunos foros y grupos “el secreto industrial”. Esto a la larga sería una nueva forma de fiscalizar a las empresas, pues la autoridad pondría especial atención a las empresas que reciban Esquemas Reportables y tendría verdaderos argumentos para encuadrarlos en el artículo 113 y 113 Bis (Defraudación Fiscal)
Un comité por parte del SAT
Entre todo el texto se expone que el SAT tendrá un “comité” para evaluar si las estrategias son legales o no, sin ser claro en la forma en que lo determinará, sin tomar en cuenta que existen normas que se deben seguir o normatividades que respetar. Estimado lector, no se confunda y no me malentienda, no estoy en contra de que este tipo de fiscalización sea buena, pero estoy convencido que México aun no está preparado para esto, pues aunque el gobierno se canse de decir que ya se acabó la corrupción, la realidad es totalmente diferente. En dependencias como el SAT aun abunda y bastante, así que no es de menos esperar que este tipo de corrupción juega en contra de los asesores fiscales que en verdad hacen su trabajo con honestidad y respeto.
Sanciones para los asesores fiscales
Como comencé el artículo, lo primero que me llamó la atención fue la propuesta de reforma al artículo 42 del CFF, en donde una de las primeras sanciones (porque la autoridad no te va a visitar a tu casa a que te tomes un café con ella) es hacer visitas domiciliarias, ya no al contribuyente que lleva las operaciones, sino al asesor fiscal, para ver que esté al corriente con sus obligaciones de asesoría fiscal (¿en qué momento llegamos a esto?)
Las sanciones por no decirle al SAT nuestro trabajo o cómo hacemos las cosas van desde los 50 mil pesos hasta el millón de pesos (Artículo 82-B CFF). Así las cosas. Repito, no estoy en contra de estas reformas, simplemente considero que México no está preparado para su aplicación, y estoy convencido que habrá muchos contribuyentes honestos, así como asesores igualmente honestos que terminarán pagando los platos rotos sin deberla ni temerla.
Además, no olvidemos que la administración dura 6 años, del cual uno ya casi termina, por lo que, ¿quién nos garantiza que terminando la actual administración no se usarán estos esquemas para fines propios? Porque, déjeme recordarle, estimado lector, que estas estrategias cuestan, y en algunos casos cuestan mucho dinero, y no porque sean ilegales, sino porque lo que se vende es el conocimiento del contador, y este simplemente no se regala, como lo está proponiendo la autoridad. ¿Usted qué opina al respecto?
Con estos cambio ya hasta da miedo ser contador. Hay que estar al dia en todoooo. 🙁
[…] asesores fiscales y contribuyentes, mencionados en los artículos 197 y 198 del CFF, revelarán los esquemas reportables a partir del 1 de enero del […]
[…] Habrá que tener presentes las responsabilidades que estos actos pueden traer, y mas si son a traves de los famosos outsourcing. Aunque eso sí, este tema es mucho más complejo de lo que aparenta en un inicio y generalmente su aplicación raya en la elusión de impuestos de manera flagrante. […]
[…] Contrario a la creencia de que todos los contadores que manejan impuestos, el ser asesor fiscal y el hecho de tener presentar declaraciones o calcular los impuestos de acuerdo a las leyes fiscales, ¿realmente nos convierte en “asesores fiscales”? […]