Desde hace ya algunos años se ha venido informando sobre el hecho de guardar los CFDI en el único formato valido para la autoridad fiscal, el formato XML; situación que a los contribuyentes les ha venido causando dificultades, porque después de tantos años de solamente guardar su factura impresa una vez que la solicitaban, ahora deben de proporcionar quizá una dirección de correo electrónico, o portar algún dispositivo para almacenar su factura, y esto solo para que el mismo contribuyente tenga la certeza de que cuenta con su comprobante, aunque es sabido que al final de esto se podrá acceder a dicho comprobante desde la plataforma del SAT.
Por otro lado, recordemos una de las prácticas indebidas que el mismo SAT ha dado a conocer, en donde una de ellas era la solicitud de un correo electrónico para poder entregar el CFDI.
De acuerdo a la regla 2.7.1.1. de la resolución miscelánea fiscal para 2018, los contribuyentes que expidan y reciban CFDI, deberán almacenarlos en medios magnéticos, ópticos o de cualquier otra tecnología, en su formato electrónico XML”, lo cual, como se ha dicho, a pesar del tiempo, a los contribuyentes les sigue siendo difícil tener en cuenta esta encomienda.
Una gran cantidad de contribuyentes aun exigen la versión impresa de su factura, pensando que es la más importante, y aunque es muy válido pensar así, ya que fue de muchos años la única factura valida, ahora no solo basta con tener en la mano la representación impresa de un cfdi, sino que se debe de tener almacenada la versión en formato XML, en cualquiera de los formatos que menciona dicha regla.
Dónde guardar los CFDI
De lo anterior se deriva en que todos los contribuyentes deben o debieran contar con al menos una computadora, así como también con servicio de internet, hecho que tampoco ha resultado, ocasionando que muchos contribuyentes se encuentren en situaciones complicadas frente al SAT.
La autoridad hacendaria tiene la misión o intención de actualizarse para llegar a alcanzar a aquellos países que ya utilizan este formato, de cierta forma, lo que se pretende es muy parecido a la aplicación de las normas financieras, es decir, llegar a una estandarización en materia de comprobantes fiscales, pero en nuestro país es un poco apresurado, ya que hasta el momento hay contribuyentes que aún no saben cómo guardar o comprender el XML de su factura o CFDI, y con la publicidad de que ya no se necesita ayuda de profesionales en este ámbito, aún más.
Entonces lo que resta es adaptarse, almacenar todo lo que conforma la factura actualmente, siempre que se solicite una factura, contar ya con el correo electrónico, una USB, por ejemplo, o ambas opciones, incluso buscar un poco de asesoría porque para hacienda al momento de aplicar sanciones no se detendrá solo por el hecho de que el contribuyente desconozca lo referente al manejo u almacenamiento de los XML.