Cómo prepararte ante un requerimiento del SAT

Cuando el trabajo nos absorbe tanto en el día a día, existen ocasiones en que, por la misma carga de trabajo, se nos complica enviar las declaraciones a tiempo, también ocurre que la empresa puede tener un plan financiero, o simplemente se nos olvidó enviar las declaraciones a tiempo. Esto es lo que debes saber para prepararte ante un requerimiento del SAT.

Existen muchos rumores que dicen que antes de un requerimiento llegan invitaciones para ponernos al corriente, o también el famoso “Soy persona física, a mí nunca me caerá el SAT”. He visto casos realmente espeluznantes donde na persona física con ingresos no mayores a 50 mil mensuales les llegan multas por haber dejado de enviar sus declaraciones. Para todas esas personas, esto es lo que debes tener cuenta.

Requerimiento del SAT. ¿Qué hacer?

Primero que nada, conserva la calma. Me ha tocado ver casos en donde el patrón, o bien la persona que recibe  la autoridad fiscal, se pone realmente mal, se enoja y tienen un trato realmente grosero con la persona, cuando ésta solamente está cumpliendo su trabajo. No te enfades por el Requerimiento del SAT, normalmente cuando estos llegan son por culpa nuestra y no del pobre chico o chica que lo único que hacer es hacer su trabajo.

No intentes sobornarlo. Además de que es una acción con terribles consecuencias que no vemos de cara, y que tú como patrón te ves realmente mal con sus empleados, lo único que va a generar será un círculo vicioso. Imagina que debes 10 mil pesos de impuestos, y a la persona del SAT le ofreces 2 mil. Seguramente en poco tiempo regresará a darte otro requerimiento del SAT para que “cumplas”, cuando lo que en realidad quiere es solo sacar otra tajada, y tú, bueno, tú seguirás debiendo esos 10 mil pesos más lo que se acumulen en los meses siguientes. Créeme, si tienes un buen sistema administrativo, te saldrá mucho más barato pagar tus impuestos que pagar mordidas, además que con la corrupción solo fomentas más y más el cáncer que daña al país.

Paciencia. Esto va de la mano con tener calma. Cuando un requerimiento o incluso una multa lleguen, deberás firmar muchos papeles y te demorará entre 20 y 30 minutos, así que no te desesperes y ten paciencia.

Revisa y no preguntes. Es MUY importante que revises los papeles que te llegan mientras está el agente del SAT, ya que es común encontrar papeles con nombres diferentes a nuestra empresa. No le reclames ni preguntes a la persona, deja que el haga su trabajo, ya que de todos modos él no puede hacer mucho si algo de tu requerimiento está mal. Un ejemplo claro es cuando llega el requerimiento de un impuesto como el IVA, en donde nosotros ya presentamos la declaración pero de todos modos el aviso llegó. Calma, tú firma todos los papeles y posteriormente podrás hacer las reclamaciones pertinentes en el portal del SAT con todo y documentos que respalden tu información, logrando hacer que las multas y/o requerimientos del SAT no procedan.

Ten en orden tus papeles. No te vayas con la idea de que los impuestos se pagaron. Verifica y ten en orden todos tus documentos así como carpetas fiscales con sus respectivos acuses de recibo, ya que será más fácil anteponer una aclaración en el SAT si estos están en orden y son de fácil acceso. Si lo que te llegó es un aviso de revisión, ten en orden todos tus gastos para que no tengas que pagar las diferencias de impuestos que pudieran resultar.

Guarda los requerimientos. Seguramente harás una reclamación, y en tal caso es mejor hacer un archivo o una carpeta donde vayan exclusivamente estos documentos del SAT, ya que si bien pueden pasar meses hasta que llegue otra notificación, si es por el mismo impuesto, tendrá relación con las notificaciones anteriores.

Paga tus impuestos. Finalmente la única solución real para que los requerimientos del SAT no te lleguen de nuevo es que pagues tus impuestos. Hacerlo en tiempo y forma es la mejor estrategia para que estas dignas personas no se anden paseando por nuestro negocio.

Como última recomendación te invito a que leas el Título Tercero del Código Fiscal de la Federación Capítulo I, donde explican las facultades (las cosas que puede hacer) del SAT, es muy largo pero es preferible invertir uno o dos días de intensa lectura que lamentarse todos los días si llega una visita domiciliaria y no estamos preparados.