Gracias a las nuevas iniciativas, vemos una justicia laboral un tanto confusa. Siendo trabajadores, la mayoría llega a desconocer la forma en que se es contratado, y llegado el momento en el que se debe o se quiere renunciar, resulta que no se tiene derecho a alguna prestación, precisamente por la forma en que fue contratado; este es uno de los principales motivos por los cuales, el gobierno actual ha emprendido la “lucha” por mejorar las condiciones laborales, no obstante, al tratar de hacer justicia no se están analizando la medidas para equilibrar los efectos.
Iniciativa en materia de Subcontratación
Como se puede observar, existe una gran probabilidad de que la propuesta para reformar la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social se realice, y considerando los argumentos planteados en las mesas de trabajo, pudiera resultar beneficioso; sin embargo, existen otros temas que se están dejando de lado, sin analizar como afectarían o como están afectando.
En el intento de hacer justicia a los trabajadores, la balanza (imaginaria) se está inclinando a un solo lado, y no es que se esté en contra, sino que dicha “justicia” necesita un contrapeso.
Los patrones, los malos de la historia y la justicia laboral
Desde la perspectiva del trabajador, el que se mejoren las condiciones laborales es lo ideal, así como que se pague lo justo y se brinden las prestaciones a que se tiene derecho, pero en toda esta historia o reformas que se han realizado, los patrones o empresarios, quienes tienen la obligación de pagar sueldos, impuestos retenidos, impuestos propios, etc., también se están viendo afectados, no es nada secreto que tratándose de nuevos empleos formales, en números del IMSS, fueron mucho menores en el año pasado que en años anteriores; al establecer obligaciones más caras, como lo fueron los aumentos de los salarios mínimos generales, pudieron haber optado por no contratar personal nuevo, o en su caso, disminuir su planta laboral.
Si bien es cierto, que existen patrones que se aprovechan y buscan la forma de beneficiarse reduciendo sus obligaciones, también lo es que hay otros que sí tienen la intención de dar las prestaciones, pero lamentablemente con el sistema de fiscalización que se tiene, no solo se reducirán los empleos formales, sino que los empresarios (o patrones) terminarán cerrando o volviéndose informales.
El aumento de los salarios, las reformas laborales y de seguridad social, y la “nueva” forma de fiscalizar, están ahorcando a los contribuyentes en calidad de patrones y de empresarios, inclusive en calidad de trabajadores.
