El día 20 de enero se expidió la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, una ley que de hecho expidió la Secretaria de Económica y no la SHCP. ¿Por qué debe importarnos esta ley? Porque en materia fiscal puede traernos grandes beneficios. Veamos por qué.
Esta ley había permanecido en el olvido durante varios meses, de hecho, llevaba prácticamente desde el 2018 como propuesta, y no fue hasta este 2020 cuando finalmente vio la luz. Pero ¿por qué hacemos tanto énfasis esta nueva ley?
La respuesta viene en su artículo 1: “fomentar la confianza ciudadana, otorgando beneficios y facilidades administrativas relacionadas con la actividad económica que desempeñan las personas físicas y morales.”
Esto quiere decir que esta ley de confianza es un escrito en donde el gobierno “confiará en nosotros” en todo lo relacionado a nuestra actividad económica.
Ley de confianza aplicable en materia fiscal
Algo que debemos dejar en claro es que no será aplicable tratándose de las materias fiscales, aduaneras, del trabajo, de seguridad social, de comercio exterior y antilavado. No creará obligaciones nuevas a las ya existentes y mucho menos generará nuevas disposiciones que impliquen cargas a los contribuyentes.
De hecho, lo que esta nueva ley hará será generar un Padrón Único De Fomento A La Confianza Ciudadana, que no es otra cosa que un padrón de los “buenos” contribuyentes. Las personas que se encuentren en este padrón gozarán de diversos “beneficios”, o al menos así lo ha estipulado la nueva ley.
Datos para considerar de la nueva ley
El primero de todos es que es voluntario, es decir, que no será obligatorio registrarse a esta base de “buenos contribuyentes”. Es importante aclarar que quienes estén inscritos a este padrón deberán estar al corriente en todas sus obligaciones laborales y fiscales. De ahí el nombre de que el “gobierno confíe” en nosotros.
Si has considerado sumarte a este padrón, entonces también te deberás comprometer a continuar cumpliendo con tus obligaciones, esto con la finalidad de que puedas gozar de los beneficios que se otorgarán (que aun nadie sabe qué será).
De hecho, y según lo que dice el artículo 11 Fracción IX de esta nueva ley, los beneficios se manejarán como aquel refrán “según el sapo la pedrada”, porque el contribuyente podrá solicitar cuales son los beneficios que se le podrán otorgar antes de inscribirse al padrón (todo hace indicar que será dependiendo el perfil dichos beneficios).
Finalmente, aquellos que se inscriban, deberán pasar por una serie de revisiones e inspecciones por parte de la Secretaría de economía, algo así como auditorías, para ver si realmente tienes al corriente todo. Esto será antes y durante la inscripción a dicho periodo.
Si durante tu estancia en este padrón te llegaran a revisar y sales bien, te darán un reconocimiento firmado por el mismo presidente (vaya premio).
Esto es lo que dice esta nueva ley, ¿qué opinas? ¿te animarías a subir a este nuevo padrón que no viene de la SHCP?
[…] tanto, como bien se comenta al inicio, ninguna operación deja de pasar por las autoridades fiscales, sin importar el ámbito; aunque esto regularmente genera incertidumbre sobre las situaciones o […]