¿En alguna ocasión se han preguntado qué es un concurso mercantil? Posiblemente sí, posiblemente no, pero al menos nosotros sí nos lo preguntamos en algún momento, por esa misma razón te presentamos y compartimos esta pequeña investigación.
Un poco de los antecedentes del concurso mercantil:
El concurso mercantil es algo así como el sustituto de la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos de 1943, la cual se encargaba de regular y vigilar los movimientos de las empresas que ya no tenían solvencia económica para cumplir con sus obligaciones y se declaraban en quiebra, y por lo tanto suspendían todo tipo de pagos, pero como esto daba lugar a otros malos manejos, el 12 de mayo del año 2000 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley de Concursos Mercantiles, dando origen a lo que es hoy el concurso mercantil, así como al instituto encargado de llevar dicho concurso, el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM), auxiliar del Consejo de la Judicatura Federal, que además cuenta con la autonomía técnica y operativa para realizar sus funciones.
Ahora sí, qué es un concurso mercantil:
El concepto de acuerdo al Diccionario Jurídico Mexicano, Tomo 1, México, Porrúa, dice lo siguiente:
“Procedimiento jurisdiccional al que se somete un comerciante cuando incumple generalizadamente con el pago de sus obligaciones, que tiene por objeto lograr la conservación de la empresa del comerciante, mediante el convenio que éste suscriba con sus acreedores reconocidos o, en su defecto, vender la empresa, sus unidades productivas o los bienes que la integran para pagar a los acreedores.”
En qué consisten o para qué realizar los concursos mercantiles:
Algunas personas pueden ser declaradas en concurso mercantil cuando incurren en el incumplimiento del pago de sus obligaciones, pero aclaramos, no todas las personas, para estos procedimientos solo pueden ser los comerciantes, los que se declaren en concurso, que en este caso son todas aquellas persona físicas con capacidad legal para realizar el comercio habitualmente, así como las personas morales, constituidas en base a la ley mercantil, incluso las extranjeras ya sean agencias o sucursales, pero siempre que realicen también actos de comercio dentro del país con el fin de obtener ganancias.
Como indica en su concepto, el concurso mercantil es un procedimiento jurisdiccional, es decir, es un procedimiento en el cual, un juez de Distrito se encarga de revisar todo lo concerniente a resolver la situación del comerciante en insolvencia, para poder determinar si dicho comerciante se encuentra en los supuestos del concurso mercantil que prevé la ley, ya sea que se apruebe un convenio con los acreedores para liquidarlos, o se declara la quiebra y se proceda a rematar los bienes sujetos al concurso (los bienes del comerciante), y efectuar el pago correspondiente a todos los acreedores.
En otras palabras:
Una persona (física o moral) puede declararse en concurso cuando incumple de manera generalizada con sus acreedores, entre los cuales pueden ser, sus trabajadores, sus proveedores de bienes, hacienda, bancos, entre otros, pero siempre que un juez así lo determine, para cuando entre en concurso, se realizarán convenios de pago, aquí es donde entran los especialistas de IFECOM, los cuales prácticamente tomarán control de la empresa del comerciante para que, en base a los convenios de pago se trabaje con la empresa y, previo estudio del juez pueda cubrir esos pagos, y tratar de salvar dicha empresa comercial, ya en caso de que el juez determine que los bienes aunque se trabajen no alcanzan para pagar, se rematarán y, ponderando a los acreedores es como se liquidaran (que para estos casos los mas importantes son los trabajadores).
El objetivo de estos concursos es de que las empresas aunque tengan momentos difíciles no desaparezcan, sino que cuenten con personas que siendo especialistas en esto, ayuden a salvar de la quiebra al comerciante, es por eso que dentro del procedimiento de un concurso mercantil se realizan dos etapas importantes que son la conciliación y la quiebra, en la cual la conciliación tiene la finalidad de la conservación de las empresas, como lo mencionamos anteriormente, mediante la realización de convenios de pago que las personas (físicas o morales) celebren con sus acreedores, y cuando se da la segunda etapa es porque no se llegó a ningún convenio con éstos, y por lo tanto el objetivo de esta etapa es el de la venta de los bienes y todos los derechos que integran la empresa del comerciante, de manera que con lo que se obtenga se realice el pago a los acreedores respectivos, recordando que sus principales obligaciones a cumplir son las de tipo laboral.
Diferencia de quiebra y concurso mercantil
La diferencia entre la antigua Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos y la Ley de Concursos Mercantiles, radica en que antes las empresas se declaraban en quiebra y cerraban operaciones, en cambio para la ley de concursos primero se trata de conciliar para no cerrar sus operaciones y tratar de salvarla, con el fin de no acabar, principalmente, con las fuentes de trabajo y si no se logra, se declara en quiebra totalmente.