Hoy en día, las empresas ya no solo van adquiriendo lo necesario para que operen, sino también van tratando de generar inversión en otros bienes que posteriormente, les pudieran generar mejores flujos de efectivo o, en su caso, le permitan elevar el valor de su negocio o empresa; motivo por el cual las normas contables se van modificando para que al momento de generar información, esta sea lo más clara posible y cumpla su objetivo.
NIF C-17 propiedades de inversión
Como parte de las Normas de Información Financiera, o NIF, se ha incorporado la NIF C-17, la cual establece las reglas de valuación, presentación y revelación para el reconocimiento de las propiedades de inversión en los estados financieros y, a pesar de que su vigencia será a partir del 1o de enero del 2021, su aplicación, desde este año es permitida.
Considerando que existen entidades que recurrentemente invierten en propiedades, muchas de estas no se adquieren para realizar operaciones propias de la entidad, sino para que, al paso del tiempo dicho bien aumente su valor; y para dar un adecuado tratamiento contable a este tipo de transacciones, se ha aprobado la NIF C-17, ya que antes de esto, se aplicaba de forma supletoria la NIC 40.
Que es una Propiedad de Inversión
De acuerdo a esta nueva NIF, una propiedad de inversión se describe con el siguiente concepto:
“…es un activo que se tiene esencialmente bajo un modelo de negocios cuyo objetivo principal es ganar por la apreciación de su valor a mediano plazo mediante su venta; es decir, es una inversión más bien de tipo financiero…”;
de igual forma establece que no solo es este su objetivo, aumentar su “plusvalía”, sino también indica que durante el plazo de permanencia, dicha propiedad puede permitir a los inversionistas obtener ingresos mediante contratos de arrendamiento operativo, desde luego bajo algunas condiciones.
Ejemplos de propiedades de inversión y no propiedades
Para poder ir comprendiendo a que se refieren estos activos, ya que pudieran generarse algunas confusiones para su reconocimiento, algunos ejemplos son los siguientes:
Algunas propiedades de inversión:
- un terreno que se tiene para la apreciación de capital por su generación de plusvalía a mediano plazo y no para venderse en el corto plazo dentro del curso ordinario de las actividades del negocio;
- un edificio propiedad de la entidad que se mantiene para ganar plusvalía y mientras tanto está rentado, o está desocupado en espera de ser rentado, a otra entidad, a través de uno o más arrendamientos operativos; y
- un inmueble que está siendo construido o mejorado para mantenerlo en el futuro como una propiedad de inversión.
No son propiedades de inversión:
- inmuebles adquiridos o en proceso de construcción, con el propósito de venderlos en el curso normal del negocio como parte de las actividades primarias de la entidad
- propiedades ocupadas por la entidad, incluyendo, entre otras, las que se tienen en espera de que en el futuro sean usadas como propiedades ocupadas por la entidad; por ejemplo, terrenos que se tienen para construir en ellos una planta.
- propiedades ocupadas por empleados de la entidad (paguen o no rentas a precio de mercado)
- propiedades ocupadas por la entidad en espera de disponer de ellas; y
- propiedades arrendadas a otra entidad en régimen de arrendamiento financiero.
Como se puede observar, la adquisición de este tipo de bienes tiene ciertos objetivos, los cuales, al no poder distinguirlos, pudieran confundirse con el tratamiento de los activos fijos, que se mencionan en la NIF C-6, motivo por el cual será de importancia comenzar el estudio de la NIF C-17.