Los activos son todos aquellos bienes y derechos de la empresa. Se clasifican según su disponibilidad, vaya, dependen de qué tan rápido se convierten en efectivo. Los instrumentos financieros se dividen en activos y pasivos simultáneamente, el ejemplo más claro de esto es cuando solicitas un préstamo: Por el lado de la empresa que lo solicita, adquiere un activo y que del lado del pasivo se refleja como una deuda. Mientras que del lado de quien otorgó el préstamo, cuenta con un activo reflejado como una cuenta por cobrar.
Estos activos se clasifican en tangibles que son los que se pueden tocar como un automóvil, maquinaria, etc. Por otro lado, están los intangibles, son los que no se pueden tocar y representan obligaciones legales que generan beneficios a futuro. Estos se pueden estudiar más a detalle en la NIF C8.
Por ejemplo, al obtener un financiamiento existe un compromiso de pago entre deudor y acreedor.
Una vez aclarado esto podemos decir que los activos financieros son intangibles, que su valor se proyecta a futuro, forman parte del mercado de valores, que sus funciones económicas principales son transferir recursos y redistribuir el riesgo asociado.
De qué depende el precio de los instrumentos financieros
Su precio depende absolutamente del valor de su flujo de efectivo actual, incluso aunque no se conozca con exactitud.
Cuántas veces no te has preguntado ¿cuánto me costaría comprar un bono emitido por el gobierno? Es muy fácil de saberlo, solamente se deben de sumar a valor presente todos los cupones o intereses que se pagarán más el monto nominal correspondiente. Esto aplica tanto para instrumentos de deuda como para acciones.
Tal y como podemos observar el precio de un activo financiero depende completamente del flujo de efectivo que sea capaz de generar, por ende, entre más flujo genere, su precio será más elevado.
Existen más factores que influyen en el valor de estos activos intangibles y son los riesgos asociados que están relacionados meramente con la tasa de interés que se utilizará para tratar de obtener los flujos de efectivo esperados.
Podemos mencionar muchos supuestos como cuando solicitamos un préstamo, pero se incrementa la inflación anual y automáticamente aumenta la tasa de interés o también se podría dar el caso de que si usted es quien otorga un préstamo, el deudor no le pague la cantidad previamente establecida e incluso algunos instrumentos financieros están relacionados con monedas extranjeras y dependen directamente del tipo de cambio, que como bien sabemos sube o baja dependiendo de los sucesos importantes a nivel mundial.
Una vez explicado esto, se puede concluir que los principales tipos de riesgo relacionados directamente con los activos financieros son:
- La inflación
- El incumplimiento de pago
- El tipo de cambio.