La ciencia y tecnología en el ámbito fiscal ha venido a revolucionar todo el sistema del SAT. Para que la autoridad fiscal pudiera llevar a cabo sus facultades, así como tener el control de todos los contribuyentes, fue necesario que implementara cambios y nuevas herramientas a su sistema, lo cual ya se ha visto.
Tiene toda la información en el momento que sucede, asimismo, sabe fechas límite y prontos vencimientos en cuanto a declaraciones, lo que se ha constatado en estos tiempos, con sus invitaciones, correos y avisos del buzón.
¿Qué hace tan “eficiente” a la autoridad?
Seguramente a muchos contribuyentes nos genera la duda de cómo es que la autoridad, ahora avisa que está cumplirse un plazo para presentación de declaraciones o, tan pronto termina el plazo, ya está generando requerimientos.
El uso de ciencia e inteligencia artificial
Sin duda alguna, es ya conocido que la fiscalización se ha incrementado a raíz de los avances tecnológicos, y la autoridad no ha escatimado en aprovechar aquello que le permita saber en tiempo real, todo tipo de operaciones; entre sus principales medios para agilizar la fiscalización se encuentran la ciencia de redes y la inteligencia artificial.
Ciencia de redes
El término “ciencia de redes” no es algo que comúnmente se mencione en el ámbito fiscal, sin embargo, podría decirse que forma parte de cada ámbito de las personas o del mundo de los negocios, así como también, de los sistemas gubernamentales, entre estos el sistema tributario.
Esta ciencia es parte del estudio de los sistemas complejos, cuyo objetivo es el estudio propiamente de todo tipo de redes, naturales, sociales, artificiales, entre otras más.
Uno de los conceptos que más pueden definir a la ciencia de redes, es el siguiente “La ciencia de las redes es la ciencia de las estructuras dinámicas, cambiantes, variables, impredecibles y evolutivas, es decir, de todos los sistemas naturales y artificiales” (Duncan J. Watts).
Las redes, como parte de los sistemas complejos, están formados por conjuntos de nodos que se conectan e interactúan entre sí basándose en la información con la que cuentan; al interactuar y relacionarse con otros nodos, se van organizando de forma que, al final permiten documentar su evolución, su estructura y su dinámica.
Inteligencia artificial
Muchas actividades que se realizan hoy en día, son con ayuda de inteligencia artificial, y ya es tan común que prácticamente se da por entendida y natural; no obstante, cabe recordar un concepto que la define: “la inteligencia artificial es una combinación de datos en grandes cantidades que, mediante algoritmos inteligentes y un procesamiento rápido e iterativo, generan patrones o características que permiten que un de software aprenda de forma automática” (web).
¿Una potente combinación?
La combinación entre la ciencia de redes y la inteligencia artificial es interesante, las herramientas que se pueden desarrollar, o ya se han logrado, han generado grandes resultados, por ejemplo, una mayor y rápida fiscalización por parte de la autoridad fiscal.
Considerando que la ciencia de redes se enfoca a analizar el dinamismo de los nodos que conforman los sistemas complejos; siendo el caso de la autoridad fiscal, los nodos representan a cada contribuyente, y la red, la forma en la que están conectados entre unos y otros, por lo que, derivado del análisis de este tipo de redes y el comportamiento que tienen las operaciones de dichos contribuyentes, es como han determinado una de las áreas de oportunidad que más aquejan a las autoridades hacendarias, la evasión fiscal.
La gran base de datos del SAT
A través de las distintas herramientas con las que cuenta el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ha logrado recabar una enorme cantidad de información de los contribuyentes, lo que significa que su base de datos es de gran tamaño.
Y, para poder tener control y conocimiento sobre qué y quienes han cumplido con sus obligaciones, entre otra información, hace uso de inteligencia artificial, a través de lo que se denomina como Machine Learning o aprendizaje automático.
Ahora bien, en este sentido lo interesante es que, el aprendizaje automático o Machine Learning le permite a la autoridad fiscal, clasificar, ordenar y segmentar la información de dichos contribuyentes, y con base en esto, genera informes y reportes que le son útiles para revisar y fiscalizar con mayor precisión y a corto plazo.
Con la ayuda de nuevas ciencias como la de redes, la de tecnologías de la información, inteligencia artificial, etc., el sistema tributario ha logrado identificar las áreas por las que se han modificado tanto las disposiciones fiscales, principalmente lo que refiere a la evasión de contribuciones a través de operaciones simuladas.
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