Observando que aparentemente, no hay prorroga para que entre en vigor el nuevo proceso de cancelación de facturas, este 1o. de noviembre comenzará a llevarse a cabo este mecanismo a través del portal del SAT (Servicio de Administración Tributaria), esto aunado a la tan compleja elaboración de las facturas (o CFDI), han originado que muchos contribuyentes teman por los cambios, aun no concretos, sobre el nuevo proceso de fiscalización por parte de hacienda a partir del próximo ejercicio.
Afectaciones al empresario por nuevo proceso de fiscalización que llegará con la nueva forma de cancelar facturas
Como se comenta en el primer párrafo, aun no se ha concretado nada sobre las posibles reformas en materia fiscal; sin embargo, cada vez que la autoridad fiscal implementa un nuevo proceso para el cumplimiento de las obligaciones, esto implica varias afectaciones en el negocio o empresa de los contribuyentes, principalmente en el sentido económico; debido a que la autoridad va, o trata de ir a la par de los avances de la tecnología y desarrollo de otros países mas avanzados, establece procesos digitales que para muchos de los contribuyentes son desconocidos, contradiciendo de alguna forma algunos de los derechos de estos últimos establecidos en el artículo 33 del CFF.
Otra de las afectaciones que sufren las empresas, son la disminución de sus las utilidades, ya que por el hecho de realizar más adaptaciones cada vez que se anuncia otro cambio, se ven en la necesidad de la adquisición de nuevo equipo, principalmente tecnológico, también a la constante capacitación de personal, y desde luego a la contratación de servicios de facturación externos, todo esto implica más erogaciones, que aun a pesar de que aumentan sus costos para contrarrestar lo anterior, al final, en muchos casos no se logran recuperar y esto ha llevado a muchos contribuyentes a trabajar dentro de la informalidad, o en su caso, a buscar opciones para pagar menos impuestos.
Círculo vicioso
El aumento de mas controles de fiscalización y mas obligaciones para el mismo fin, pueden ocasionar que la base tributaria se erosione, obligando a la que queda a pagar más, y por el mismo motivo, sucede que buscan la forma de disminuir su carga fiscal, lo que puede significar un “círculo vicioso”, por mencionarlo de alguna forma, ya que, aumentan las obligaciones y aumentan las contribuciones, pero disminuyen los contribuyentes, los mismos que buscan una forma de “respirar” por tanta carga, y al surgir una nueva área de oportunidad, vuelven a aumentar las obligaciones y a aumentar las contribuciones, y nuevamente, otros contribuyentes cierran operaciones, y así sucesivamente.
Ya se encuentran varios proyectos para el próximo año, los cuales, se irán analizando para saber en qué forma afectaran al contribuyente, por lo que queda, en unos cuantos días, si no se da aviso en el último momento (como ya es costumbre del SAT), iniciando el siguiente mes, se tendrá que pedir autorización para poder cancelar un CFDI, bajo ciertos supuestos.
Tendremos que seguir aguantándonos semejante comportamiento fantasioso de quienes se apropiaron de la dirección del Estado, herederos de la perenne oligarquía criolla, que gobierna un país inexistente en sus psiquis producto de su educación en países del primer mundo, a costillas de la esclavitud nacional.