Criptomonedas, la reacción digital en el mundo comercial

En los primeros días de septiembre 2018, ante la indecisión para organizar una mesa de negociación de Criptodivisas por parte de un gigante mundial de las inversiones como Goldman Sachs, varias criptomonedas sufrieron una grave pérdida de valor. Uno de los ejemplos más dramáticos fue el del Bitcoin, cuyo valor cayó más del 20% en tan solo dos días. Y a esta crisis se sumaron otras más como Ethereum, Litecoin y Ripple.

Criptomonedas, divisas digitales.

A pesar de dicha crisis temporal, habrá inversionistas que seguirán operando con dichos activos digitales. En realidad, hasta las monedas respaldadas por un Banco Central sufren caídas en cuanto surge una fundamental (nombre que se da en el Mercado Internacional Bursátil a las noticias e informes financieros) o hasta por un rumor, como sucedió vez tras vez  con el par USDMXN (Dólar Estadounidense frente a Peso Mexicano) después de las publicaciones amenazantes vía Twitter del entonces candidato a la Presidencia de los Estados Unidos de América. De aquí surge la pregunta: ¿Por qué los inversionistas se sienten atraídos a las criptomonedas? La información que presentaré a continuación es con fines meramente informativos y nunca para recomendar dichos activos digitales por el alto riesgo que conllevan.

Como el Servicio de Administración Tributaria ya nos está acostumbrado a convivir con la tecnología, quizás a los contadores no nos cueste entender lo que es una criptomoneda: Medio digital que permite intercambio comercial usando un mecanismo seguro de transferencia directa de datos entre comprador y vendedor, sin intermediarios financieros. Quizás encontremos algunas similitudes con la Firma Electrónica,  como el uso de llaves públicas y privadas por seguridad.

Características de las criptomonedas.

Algunas de las razones por la que muchos inversionistas se interesan en las criptomonedas son:

1. Intercambio comercial directo. A diferencia de los pagos a través de Paypal, en los que se requiere el enlace y respaldo de una tarjeta de crédito o de débito emitida por un banco, quien posee criptomonedas puede hacer la transacción con sus clientes y proveedores de forma directa, ya que los protocolos de la misma sustituyen al tercero bancario.
2. Emisión limitada de criptomonedas. Mientras la emisión de la moneda nacional está sujeta a un Banco Central, quien motivado la confianza en su economía nacional puede optar discrecionalmente por emitir más piezas, no existe autoridad financiera capaz de emitir criptomonedas. Por citar un caso, solo existen 21 000 000 de unidades de Bitcoin, y el incremento de unidades dependerá de los desarrolladores y sus usuarios, tarea nada fácil de conciliar.
3. Opción de almacenamiento. La banca tradicional cuenta con un sistema complejo para guardar recursos y efectuar transacciones, lo cual lo convierte en objeto de ataques cibernéticos, como el que ocurrió en SPEI en abril y mayo de 2018, así que el usuario solo cuenta como protección sus claves (NIP) sin involucrarse en el almacenamiento de sus recursos. En el caso de las criptomonedas, al ser parte de una red descentralizada, el usuario cuenta con la posibilidad de elegir una empresa que ofrezca almacenaje online; o escoger el “Almacenaje en frío”, una especie de token para almacenar las criptomonedas fuera de la red, como si usted guardara una firma electrónica en una memoria USB especial. Obvio que al operar con criptomonedas sí se necesita contar con conexión a internet.

Por las razones anteriormente expuestas, la criptomonedas son vistas por muchos inversionistas como una opción novedosa de negocios y una forma de reaccionar ante los embates de la pérdida de valor adquisitivo de la moneda de curso legal. Le recuerdo, no estoy recomendando inversiones en criptomonedas. En otra ocasión me gustaría platicarle sobre los riesgos que conlleva el comercio con criptomonedas.