La autonomía de la voluntad y economía de opción son conceptos que también pueden tener una connotación fiscal. Con la cantidad de obligaciones que se tienen en materia fiscal, fácilmente se pueden ignorar ciertos conceptos, los cuales, a pesar ser relevantes y tener efectos en el ámbito fiscal, recurrentemente se dan por ignorados, tal es el caso de los conceptos, autonomía de la voluntad y la economía de opción.
Que es la autonomía de la voluntad
Generalmente, el principio de la autonomía de la voluntad es más conocido en el ámbito jurídico, sin embargo, tiene relevancia también en el ámbito tributario; dicho principio refiere básicamente a la facultad de toda persona para ejercer y regular tanto sus derechos como sus obligaciones en pleno ejercicio de su voluntad y elección, los cuales tienen efectos jurídicos.
Por tanto, podría mencionarse que las personas, con total libertad, pueden llevar a cabo los actos jurídicos que consideren necesarios para la satisfacción de sus propios intereses, siempre en apego de las disposiciones aplicables.
Que es la economía de opción
Ahora bien, en el ámbito fiscal, el concepto de “economía de opción” es considerado como la libertad o potestad que poseen los contribuyentes para optar por un procedimiento que les permita un ahorro fiscal más conveniente, para este efecto, dicho procedimiento tendría que encontrarse previsto en la disposición tributaria, el cual, al llevarse a cabo por el contribuyente no debiera incurrir en una o varias actividades que contravengan dicha disposición.
Es decir, de acuerdo a lo anterior, la economía de opción se puede entender como facilidad de buscar la mejor forma de aplicar la norma tributaria sin llegar a la transgresión de la misma, esto es, sin abusar del propio derecho que se tiene a hacer válidas las facilidades o beneficios que las leyes fiscales establecen o, sin darles un efecto elusivo.
Ejemplo de la economía de opción
Sin mayor dificultad, un ejemplo de la economía de opción, es la que refiere a los contribuyentes que obtienen ingresos por concepto de arrendamientos de bienes, los cuales pueden optar por, ya sea aplicar un porcentaje de deducción o, si es conveniente a sus intereses, aplicar las deducciones consideradas como autorizadas; por tanto, en este sentido, puede optar por la mejor forma, sin que esta transgreda a la propia ley tributaria.
Abuso de las normas fiscales
Estos conceptos, en ocasiones, suelen dejarse de lado, pero recobran gran importancia en los últimos años, ya que, a pesar de que estas facultades debieran ejercerse con ciertos límites, podría decirse que se ha llegado a un determinado abuso o confusión de dichas facultades, por lo que es necesario retomar su importancia para evitar caer en lo que actualmente busca la autoridad fiscal, erradicar la elusión y la evasión fiscal.
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