El paradigma del mundo laboral para los contadores

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Nosotros los contadores vivimos constantemente cambios que nos orillan a actualizarnos constantemente, que a diferencia de otras profesiones, es necesario el aprendizaje continuo. Este vaivén de información se notó demasiado en los últimos 10 y 15 años. Pero, ¿cómo lo vivimos en el mundo laboral?

Cuando llegó navidad y año nuevo en este 2016 y que desafortunadamente cayó en un día sábado, las oficinas parecían cementerios en plena noche, salvo por un departamento: contabilidad. Y es que por desgracia nuestra profesión vive con un fuerte estereotipo: “Los contadores son los únicos que no tienen vacaciones”.

El estereotipo de los antiguos contadores

“Ser contador es arrastrar el lápiz”, fue una de las frases que le escuché decir a uno de mis profesores cuando recién estudiaba la carrera, sin realmente medir el alcance de esta frase. Cuando comencé a trabajar, mi jefe decía: “Cuando veas luces prendidas en un edificio corporativo a las 12 de la noche, sabrás que quien está trabajando es un contador”.

Y yo me pregunto, ¿acaso debemos vivir con el viejo estereotipo? ¿Debemos seguir con la idea de que el área de contabilidad siempre deban de ser los únicos en quedarse? No sé si te has percatado, pero las vacantes que se anuncian en OCC, Bumeran, Computrabajo y demás, 9 de cada 10 empleos exige: “Disponibilidad de horario”. Me queda claro que el mundo laboral para el contador es de los más marginados.

O, ¿qué? ¿Acaso no sientes un vacío en tu interior cuando todos en la oficina se van y tú o tu área son los únicos en quedarse?

Ojo, no quiero que se mal interprete este artículo; amo mi profesión y amo los resultados que brinda nuestra área a todas las organizaciones. Pero no podemos seguir permitiendo que las organizaciones continúen con el viejo paradigma de que los contadores no tienen vida.

Los contadores son los únicos que no tienen vacaciones

En una ocasión, un profesor me dijo: “Solo hay 2 razones por las que una persona se queda tarde en la oficina: no es productivo o hay sobrecarga de trabajo y la organización no hace nada al respecto”. Claro que para determinar si alguien no es productivo o realmente hay sobrecarga de trabajo es un trabajo un tanto complejo, pues existe una fina y delgada línea que separa la objetividad de la haraganería.

Pero cuando veo a todos mis colegas contadores retirarse de sus áreas laborales más allá de las 10 de la noche, entonces hay un grave problema.

Mi intención es generar una cultura en nuestra profesión que nos brinda dignidad con nuestra propia vida; un trabajo que rebasa las 9 horas laborales de forma continua, es sencillamente otra forma de esclavitud, y ojo, hay una enorme diferencia entre tener puesta la camisa de una organización y entregar tu vida privada, tu tiempo y hasta tu salud a una empresa que, créeme (y suena doloroso, pero es nuestra realidad), seguramente no le interesas.

Hago mucho énfasis en la profesión de contabilidad, no porque sea la mía, sino porque es un común denominador en todas las empresas, como si la arraigada creencia de que los contadores deben quedarse hasta altas horas de la noche aún deba prevalecer pese a toda la tecnología que actualmente hoy tenemos.

Estoy seguro que existen otras áreas con un padecimiento similar, ¿cuál ha sido tu experiencia en donde trabajas?

¿Qué podemos hacer para dignificar nuestra profesión?

Aunque la intención de este artículo es crear conciencia, un cambio de esta magnitud no se genera de la noche a la mañana, y gran parte de este cambio puede depender de nosotros, por eso te comparto algunas de mis recomendaciones:

  • Deja de perder el tiempo en el cafecito por la mañana con tus colegas. Está demostrado que muchos oficinistas comienzan a trabajar hasta 1 hora después de su hora de llegada.
  • Evita los tiempos muertos. Ya sea en el chisme, en el café o donde sea.
  • Aprende nuevas tecnologías. Créeme, saber utilizar Excel, por poner un ejemplo, te puede ahorrar enormes horas de trabajo. Imagina si te dedicaras a aprender otras tecnologías como el funcionamiento de un ERP o sistemas.
  • Aprende a decir no. Existen épocas de cierre en nuestra profesión que es muy válido quedarse un poco más de lo habitual, pero cuando no sea así, aprende a decir no. Créeme, muchos jefes solo quieren quedar bien con sus superiores a costa de todo, y si les dices que no es sinónimo de irresponsabilidad; esas son las personas tóxicas.
  • Sé más productivo. Una cosa es aprender a decir no y otra es eludir tus responsabilidades. Si vas a decir no a quedarte tarde, entonces sé productivo durante tus horas laborales.

Como verás, son cosas simples que ayudarán a eliminar todo un paradigma que hoy en día ha marcado a nuestra profesión.

Y como leí hace no mucho en redes sociales “¿Cuánta vida te está costando tu sueldo?”

2 Comentarios

  1. Muy buen y objetivo artículo, y no solo de los contadores hoy día de muchas áreas el trabajo más parece esclavitud. Y aunque uno aprenda a decir no. La lay apoya incondicionalmente al patrón para castigate por negarte a laborar a veces más de 10 horas diarias

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