Consecuencias de la compra de facturas

Como ya es sabido por la mayoría de los contribuyentes y empresarios, la compra de facturas es una actividad que incluso muchos consideran algo “normal” e indispensable, ¿y todo para qué? Para pagar menos impuestos. Estas son las consecuencias legales que arrastra esta clase de actividad.

Entre los principales protagonistas de estas actividades se encuentran las empresas de outsourcing, empresas que básicamente contratan al personal para “rentarlo” a las empresas y de ese modo librarse de las obligaciones laborales de los contribuyentes. En este sentido, son las empresas de outsourcing las que se llevan buena tajada del pastel. Sin embargo, el problema viene cuando las empresas que solicitan el servicio de outsourcing en realidad no quieren empleados y simplemente quieren la factura bajo ciertos acuerdos.

¿Qué es lo que ocurre cuando se compran facturas?

Cuando empezamos a hacer declaraciones y nuestros gastos no tienen coherencia con nuestros ingresos, es cuando viene la parte fea. En el video que te muestro abajo, muestran un documento del SAT en donde claramente se señala que una empresa, al no presentar información en la declaración anual de sueldos y salarios, no es capaz de realizar las actividades que amparan sus comprobantes digitales. A esto se le llama presunción de operaciones inexistentes. Pareciera que tomar facturas y deducirlas es tan fácil como ir a comprar leche a la tiendita. El hecho de que el contador admita y sepa de esta clase de operaciones está incurriendo en un delito fiscal, situación que ya platicamos en este artículo. No te dejes engañar con estrategias fiscales que prometen deslindarte de la responsabilidad de pagar impuestos de modos turbulentos y poco claros.

Las consecuencias de no corregir la compra de facturas

Si el proveedor con quien hiciste operaciones y te dio facturas (CFDI) sale publicado en la lista del SAT luego de 30 días, en algún momento se te hará una revisión electrónica. En esta revisión, además de que seguramente te harán pasar un coraje de los mil diablos, te será calculado las contribuciones omitidas, ya sabes: ISR, IVA, etcétera. Por si no fuera poco, es muy probable que a la empresa, al contador o al empresario, se le comience un proceso por defraudación fiscal previsto en el artículo 109 del Código Fiscal de la Federación. Recuerda que el no pagar impuestos te puede traer consecuencias nada agradables, y siempre es mejor estar al corriente en tus pagos y de forma correcta, porque si se realizan de forma correcta y tienes saldos a pagar, entonces alégrate, pues es un indicador de que tu negocio va bien, y sería una pena que todo tu esfuerzo se viera mermado por simplicidades como los impuestos.

Recuerda que en esta viña del Señor hay de todo, existen empresas que te ofrecen servicios de estrategias fiscales, pero antes de contratar cualquier servicio, asesórate correctamente con expertos en la materia, que en este caso son los contadores y abogados en defensa fiscal. La información es tu mejor arma.

En el siguiente video podemos ver la opinión acerca de esta clase de operaciones (que deberían ser una vergüenza).