Cuando iniciamos una empresa, muchas veces el entusiasmo de crecer, crear algo nuevo o simplemente el obtener independencia financiera, nos lleva a cometer ciertos errores a la hora de emprender un negocio. A veces por estas mismas faltas es que la empresa, que con tanta energía empezamos, termina en un proyecto mal terminado en hojas de papel o en una construcción para el local a fuera de nuestra casa en obra negra.
Registrar a tu empresa con las autoridades tributarias correspondientes te abrirá las puertas a mucho mercado más potencial que el informal. Formalizar tu negocio no es simplemente pagar impuestos a la autoridad. A continuación te daré los consejos más básicos para iniciar y formalizar tu negocio.
Mucho se ha hablado acerca de cómo iniciar tu empresa, las actividades que debes seguir y cómo realizar un plan de negocios. Todo eso es muy bonito e importante. El crear estrategias de mercado y sobre cómo llegar a tu público final ya sea que vendas productos u ofrezcas servicios. Nada de esto sirve si planeas llevarlo a un nivel profesional pero no deseas formalizarlo por miedo a pagar impuestos.
Entre una de las mayores ventajas que puedes obtener al formalizar tu negocio y registrarlo ante las autoridades correspondientes, es poder emitir facturas. Es más sencillo que una compañía grande (de esas que pagan bien… muuuy bien) te contraten a ti si vendes muebles, por ejemplo, a un micro negocio o al Don que vende los muebles en la esquina y que no dan factura.
Las facturas son un comprobante que las grandes empresas utilizan para sus finanzas y que tú también usarás. Además, existe también el comprobante de ingresos. No tengas la idea que por el hecho de no tener un recibo de nomina no podrás comprobar tus ingresos. Las facturas que tú das son tus comprobantes y las instituciones financieras lo saben.
No tengas miedo de acudir a las instituciones correspondientes. En México, por ejemplo, existe el Sistema de Administración Tributario, que es la institución encargada de recaudar los impuestos y registrarte como un ente tributario. Una vez que estés dado de alta, podrás emitir facturas y habrás dado de ese salto que te limita a crecer como empresario.
Existen muchas modalidades para darte de alta según el giro de tu empresa. Te recomiendo que te acerques con un contador que podrá asesorarte de la mejor manera, pues no siempre ser una Sociedad Anónima es un buen inicio ya que implica registros un poco más complejos que probablemente no necesites al inicio.
No olvides que así como adquieres derechos y ventajas sobre los comercios no formales, también adquieres responsabilidades, y si haces caso omiso a esas responsabilidades, puede ser que éstas sean quienes el día de mañana cierren tu negocio.
En cualquier caso, recuerda que lo importante es emprender, y no hay mejor herramienta que las ganas de crecer, todo lo demás viene conforme a la marcha.
Texto | César Cervantes
Fuente | Soluciones IM
Buen consejo para aquellos emprendedores que desean iniciar su propio negocio. Excelente blog! Adelante con el buen trabajo!
paea rejistrarse ya tienes que star el negocio puesto o no ?
No, de hecho es más recomendable que antes de que el negocio abra, se registre en el SAT. Saludos.
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